En el siglo XXI, una investigación en una variedad de culturas, cuando se pregunta al público ¿Qué es el Ejército de Salvación?, se llega a los mismos resultados. Algunos identifican al Ejercito de Salvación como un movimiento cristiano social, otros lo identifican como una simple organización social (con alguna convicción religiosa), otros como una iglesia con una conciencia social, otros no tienen ninguna idea, mientras que algunos la identifican como un movimiento evangélico.

‘¿Qué cree la gente que somos?’ o ¿Qué es lo que nosotros, que llevamos el nombre de Salvacionistas, pensamos que es el Ejército de Salvación? Si no lo sabemos, ¿cómo podemos esperar que los otros lo sepan? Los Salvacionistas del Sur del Mundo sabemos lo que significa ser Salvacionista aunque cuando algunas veces fracasamos el vivir nuestros ideales y disciplinas tan bien como se espera que lo hagamos.

La estructura del Ejército de Salvación, las canciones escritas por sus poetas, las doctrinas aceptadas por los soldados, la música sagrada entregada al movimiento por sus compositores talentosos, la buena disposición de identificarse el uno con el otro por medio del uniforme, el testimonio público en las reuniones, el uso en oración del banco de penitentes y la creencia de que la vida entera debe ser vivida como un sacramento a Dios son algunas de las expresiones que unen a los Salvacionistas y les da una identidad compartida. Por eso necesitamos ir a nuestras raíces, conocer de dónde venimos, y descubrir, porque decimos que nos inventó Dios. Recordar que seguimos Luchando por los que hoy sufren.