En Italia, uno de los principales países que reciben refugiados, el Ejército de Salvación ha ofrecido usar el centro  “l’ Uliveto’ en Atena Lucana, en el sur del país, para recibir y asistir a los refugiados. La doctora Simona Magazzú coordinadora del trabajo del Ejército de Salvación en el centro, explicó lo que sucedió cuando llegó el primer grupo.

Los jóvenes y adultos refugiados en nuestro centro compartían el mismo sentimiento de pérdida, frio y hambre, aunque también esperanza. Algunos de ellos tenían miedo de qué sucedería luego de dejar el centro de identificación en Agrigento, Sicilia, donde  habían sido recibidos en Septiembre, para embarcarse en un viaje con destino desconocido, en silencio han seguido las órdenes de la policía, tomando asiento en el autobús que los traería a nuestro centro.
  
Los habíamos estado esperando durante días, obsesivamente revisábamos  cada procedimiento, seleccionando y formando   nuestro personal, mientras que -  Recordando  la experiencia similar del 2008 - establecimos contactos con la comunidad local y la policía.

A las 21:00hrs  todo estaba listo y dispuesto. Se preparó una gran jarra termo de té, con una gran bandeja cubierta de galletas, colocada sobre una mesa en el centro, la sala se llenaba música nigeriana. Las paredes estaban cubiertas por pinturas que cuentan historias similares a las de nuestros nuevos residentes.

Uno tras otro, de una manera ordenada, entraron y tomaron una bebida caliente. Le dimos a cada persona un kit de higiene, ropa básica y una tarjeta telefónica antes de que se registraran para la futura identificación. En sus habitaciones, cada persona se le dio una tarjeta de identificación con su nombre y apellidos y 'l'Uliveto' [Olivar], el nombre del centro. Más tarde hemos añadido en cada insignia sus habilidades con la esperanza de que dicha información hiciera que los lugareños estuviesen conscientes de sus capacidades.

Después de familiarizarse con su nuevo hogar, los refugiados fueron llevados al comedor a cenar. Fue conmovedor ver a la gente empezar a relajarse, uno por uno. El terror comenzó a desaparecer de sus ojos y caras, sustituido con risas y bromas.

Por la mañana, todos se reunieron de nuevo en el centro.  Habíamos reunido algunas paletas con la idea de que nuestros huéspedes que participaran en la construcción de un gran sofá donde podrían sentarse mientras veían la televisión. Pocos minutos después,  se crearon cuatro grupos y se distribuyeron por la gran sala. Uno lijaba la madera, otro se concentraba en el aprendizaje de sus derechos y deberes en Italia, otro - dirigido por un miembro del grupo que era un sastre - dibujó los planes para crear una funda para el sofá, y el último grupo organizó un área en donde las clases de italiano se llevarían a cabo. En este caos organizado, surgieron habilidades e intereses específicos. El resto de la mañana se realizó controles de salud, llevados a cabo por un médico local.

A las 13:00 todo se detuvo para almorzar. Todo comenzó de nuevo en la tarde con el mismo entusiasmo. El sofá se completó y, para gran satisfacción de todos, puesto en marcha. Se hicieron nuevos planes para hacer la sala de estar más cómoda para todos. Por la tarde fuimos visitados por un miembro de policía. Más tarde, nuestros huéspedes eran todos capaces de llamar a casa y tranquilizar a sus familiares sobre su llegada segura.

Informamos a nuestros huéspedes que nos comprometemos a tener una relación de respeto recíproco y de cooperación. Hablamos del apoyo jurídico, psicológico, psiquiátrico, lingüístico y relacional que recibirán de nosotros y nuestro deseo que construyan relaciones positivas con los lugareños en Atena Lucana. Recibimos la visita de Victor - también de Nigeria - que había sido enviado a l'Uliveto en 2008. Ayudamos a Víctor para encontrar un trabajo y ahora está bien integrado en la zona.

Esta fue una contribución muy importante, especialmente cuando Victor animó a los refugiados a ser pacientes.

El tercer día comenzó con un desayuno y una reunión con un consejero legal, para prepararse para la visita de la oficina de migración. Ayudaremos a la gente en este proceso y les entregaremos todo lo que necesiten.  

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