Mensaje del General del Ejército de Salvación – Navidad 2015

Traducción

Una Nueva Perspectiva

Es con corazones lleno de acción de gracias y alabanza a Dios que debemos entrar al tiempo de Navidad. Es mi esperanza de que todos dediquemos tiempo para reflexionar y contemplar el amor sempiterno y el plan de salvación eterno que ha preparado Dios desde el principio del tiempo de la humanidad.

Ciertamente hemos tenido a través de este año trascendental una amplia oportunidad para reflexionar sobre el amor sin límite de Dios hacia el Ejército de Salvación celebrando su 150 aniversario. Una vez más, en este tiempo, pensamos sobre el amor eterno de Dios que nos dio el mejor regalo de todos, sabiendo muy bien que la mayoría de nosotros no se daría cuenta del valor.

Isaías escribió: Crecerá ante él como un renuevo, como raíz en tierra seca. No tendrá una apariencia atractiva, ni una hermosura impresionante. Lo veremos, pero sin atractivo alguno para que más lo deseemos. Será despreciado y desechado por la humanidad entera. Será el hombre más sufrido, el más experimentado en el sufrimiento. ¡Y nosotros no le daremos la cara! ¡Será menospreciado! ¡No lo apreciaremos! (Isaías 53: 2-3).

¡A pesar de todo, Dios siguió con su plan de salvación para el mundo! Es por eso que la Navidad es un tiempo especial. La revelación extraordinaria es que Dios ve las cosas de manera diferente a la nuestra.

En su canción de gracias a Dios una de las primeas cosas que María dice es: “Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Pues se ha dignado mirar a su humilde sierva, Y desde ahora me llamarán dichosa por todas las generaciones.” (Lucas 1: 46-48).

Aquí vemos una clara distinción entre los valores de Dios y los de la humanidad. Dios está listo para entregar todo para salvar a los hombres y las mujeres como tú y yo. Dios es el Dios de la eternidad, Él es Todopoderoso, pero aun así demuestra su amor y preocupación por los seres humanos débiles e imperfectos.

El tema del gran gozo expresado por María, es un tema de gran gozo para todos nosotros. Ella continúa con otro torrente de acción de gracias y gozo. “Grandes cosas ha hecho en mí el Poderoso…” (Lucas 1:49).

Uno de los elementos de la historia de la Navidad que nunca deja de sorprenderme es pensar que Dios es un ser grandioso y poderoso, sin embargo todavía está interesado en nosotros. Es por eso que María se regocija y nosotros también debemos regocijarnos al esperar la celebración de la venida de Cristo que cambio el curso de la historia de la humanidad. Dios está listo para agacharse y hasta para usar hombres y mujeres imperfectos para cumplir con su plan.

A pesar de su poder, Dios es feliz de mostrar su misericordia a las personas pequeñas, insignificantes e imperfectas que somos. La gente da honor y gloria a lo que parece ser poderoso y rico en este mundo. Dios hace exactamente lo contrario. Dios ve a la humanidad con amor y misericordia, es todo acerca de eso a lo que se refiere la historia de la Navidad.

Dios invierte el valor de las escalas y muestra su amor por los pequeños, humildes y los aparentemente insignificantes. A medida que nos preparamos para la Navidad, necesitamos examinar nuestros corazones para poder eliminar todos los pensamientos de orgullo y cualquier espíritu de materialismo porque, en realidad, ya sea que seamos príncipes o mendigos - o el General del Ejército de salvación - ¡somos bastante insignificantes!

La Navidad trata del hecho de que Dios vino específicamente para establecer relaciones con nosotros, y su gloria es manifestada en las vidas de personas humildes y ordinarias. La Navidad es un tiempo de gran gozo y paz para toda la humanidad.

¡Es mi oración que nosotros podamos experimentar la maravilla de esta realidad en nuestras vidas en este tiempo de Navidad y que lo demostraremos en donde quiera que estemos!

André Cox, General