Inmediatamente ocurrido el Terremoto, se activaron los Servicios de Emergencia en Desastres. El Comisionado Torben Eliasen, solicitó al Secretario en Jefe Tte. Coronel Alex Nesterenko, viajara a la zonade Ecuador para coordinar con el Comandante Divisional Mayor Samuel Flores y desde allí iniciar un puente de ayuda humanitaria y el envío desde Chile de un equipo de apoyo compuesto por 4 Oficiales y un Soldado, quienes ya están en Ecuador colaborando con la gestión de trabajo en las zonas más afectadas,han llevado material de logística para las primeras semanas de la emergencia.
Ecuador está de luto y la gravedad de la tragedia que golpeó al país todavía no termina. No habría texto capaz de reflejar el dolor que los # Escudos Rojos que trabajan en Ecuador han visto. Sin embargo es necesario compartir, para que el mundo siga mirando el dolor de esta nación, que es parte del Territorio Oeste de Sudamérica: “Nos informan que nuestros Escudos Rojos encontraron una familia en Manta con un bebé de 10 días viviendo en la intemperie, en medio del polvo y la contaminación, le ofrecieron lugar en el Cuerpo (iglesia), la familia accedió ir, los oficiales y voluntarios están cuidando del bebé junto a sus padres, limpiando su cuerpecito polvoriento y dando alimentos a sus padres…”
Los Oficiales Ecuatorianos señalan que desde el terremoto de Ambato, Ecuador no había derramado tantas lágrimas, nunca, un dolor semejante los había golpeado tan fuerte, pero cada uno de ellos ha tomado su lugar en las tareas de ayuda, desde dar alimento, entregar agua, cargar los suministros o acompañar la búsqueda de personas. El Mayor Flores indica que ya existen algunas rutas habilitadas para movilización de recursos y asistencia humanitaria, que permite al Ejército de Salvación entregar la ayuda que está llegando para redistribución.
Como hemos informado antes, mediante el Decreto Presidencial No. 1001 del 17 de abril del 2016 se declaró estado de excepción en todo el país. Lo más lamentable, es que el número de muertos por el terremoto de magnitud 7.8 grados que el pasado 16 de abril azotó una parte del norte de la costa de Ecuador se elevó a 654 y el de heridos atendidos a 16.601, aún están desaparecidas 58 personas y 25.640 se encuentran albergadas. La ayuda solidaria del mundo es sorprendente. Miles de voluntarios, sin distingo de clases sociales, edad o género, han llegado y entre ellos están nuestros Escudos Rojos, cumpliendo nuestra misión, enfrentado en esa tarea, temperaturas que bordean por la mañana 30 grados centígrados y al medio día, sube a 35°C. Son miles de personas esperando ayuda, Bebés de pecho, niños llorando, mujeres embarazadas, adultos mayores, que resisten ayudados por la mano ayudadora.
Una catástrofe revela de qué material estamos hechos, son nuestros camaradas que están trabajando día y noche, con templanza, coraje, fe y optimismo, muchos son ecuatoriano, otros han sido enviados para servir en ese país, los demás están llegando para unirse a los #EscudosRojos con el corazón a Dios y la mano a Ecuador, hombres y mujeres que vienen al Ejército de Salvación, y quieren unirse a esta tarea de levantar el país, que deslumbran por su capacidad de entrega y que se hicieron presentes con donaciones de su tiempo y recursos.
Se ha formado un equipo de atención de primeros auxilios: toma de la presión, limpieza y curaciones de heridas y orientando en el auto cuidado. Las personas también son ayudadas en el área emocional. Los Escudos Rojos trabajan en medio de réplicas, la mayor de 6,2 grados. Familias siguen llegando a los nombramientos para albergarse. De a poco se está restituyendo la energía eléctrica, el agua está siendo repartida en camiones cisternas.
El Comandante Divisional Mayor Samuel Flores sostuvo una entrevista con el alcalde de Pedernales (Ecuador), la autoridad se ve muy desesperado sin saber que hacer por la falta de experiencia en estos casos.
El Ejército de Salvación ofreció asesoría y orientación el cual fue bien recibido y tendrán una reunión para definir formas de trabajo en conjunto. Durante el día se continúa con alimentación a los damnificados, policías y rescatistas, se sale a los albergues, las personas y sus familias duermen a las afueras de la calle, en lugares como parques, se están acomodando para vivir sin agua para beber,comida, baños, elementos necesarios. Allí los Servicios de Emergencias en Desastres reparten sopa y alimentos. A medida que los días pasan, las necesidades son mayores. Esas dificultades se vencen con muchas ganas, con el apoyo de mucha gente y ante la urgencia del momento.
A través de los programas de Compassión se han conseguido elementos de primeros auxilios especialmente para Pedernales y un enfermero está siendo parte del equipo para trabajar auxiliando especialmente en la limpieza de las heridas. Días después del suceso, mientras los habitantes de Pedernales lloran por la pérdida de sus seres queridos y la ayuda humanitaria se canaliza por las provincias afectadas, la atención de los Escudos Rojos sigue en las calles, sin embargo hay que tener en cuenta que su espacio de maniobra lamentablemente se verá reducido, si la ayuda de otros países no llega. Pero más allá de ciertas miserias humanas, el pueblo Ecuatoriano tiene un espíritu inagotable de solidaridad. Se levantan, con la convicción de despertar un nuevo Ecuador, pues aunque la tragedia aún no termina y la reconstrucción de las ciudades devastadas es una tarea de largo aliento, como ha sido nuestra historia en más de 150 años, el Ejército de Salvación sigue enviando Ayuda Sin Limite Océano por amor al Ecuador.
Reporte por CGT Comunicaciones
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