Los Equipos Misioneros del Ejército de Salvación en Río 2016 están teniendo un impacto en las comunidades alrededor de Río de Janeiro.  Los miembros del equipo están formando relaciones cercanas con los niños y sus familias viviendo a menudo situaciones difíciles, y están demostrando el amor a Cristo a través de forma práctica y otras -  todos fundamentados en compartir el amor al deporte.  

Los equipos misioneros se dividieron en 2 bloques, el bloque A trabajó desde el 3 al 13 de agosto, desde el cual el bloque B se hará cargo hasta el 23 de agosto.  Los miembros del Equipo Internacional provenientes de 10 países (Australia, Canadá, Dinamarca, Alemania, Islandia, Noruega, Suecia, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos) están trabajando con un equipo interno de 29 personas, compuesto de 15 cadetes, 3 Oficiales de la Escuela de formación en Sao Paulo, 2 Oficiales, 6 jóvenes procedentes del Departamento Regional Juvenil y 3 Voluntarios que están ayudando con los deberes de administración y traducción.   

El Teniente Coronel David Bowles (Ministerio de Deportes Coordinador para Europa) explica: “el enfoque de #SARio2016 siempre ha sido impactar al vecindario local con el evangelio y tener discípulos para Cristo utilizando las herramientas de los juegos y el deporte.  Nuestros objetivos son conectarnos con las personas viviendo alrededor de las iglesias, construir relaciones y mantener aquellas creciendo después de que los equipos misioneros dejen Río de Janeiro”.

El énfasis ha sido en general sobre los niños de la vecindad, que no tienen clases en la escuela durante los 17 días de los Juegos Olímpicos.  Los equipos han estado asistiendo a los parques locales donde juegan futbol y juegos simples.  “los niños vienen" dice el Teniente Coronel Bowles, “el contacto esta hecho, la barrera del lenguaje fue superada por un balón, las relaciones comenzaron y el evangelio es compartido.  La formula es simple y efectiva”.

 
Los miembros del Equipo Internacional comparten historias personales de su relación con Jesús, utilizando el deporte como punto de conexión.   El Coronel argumenta que el proceso es un nuevo giro en la cultura del Ejército de Salvación – la reunión al aire libre.

Los equipos misioneros  #SARio2016  se separaron en tres grupos para propósitos de alojamiento, trabajar con el Cuerpo de Méier/ Centro Educacional, el Cuerpo Bangu y el Cuerpo de Niterói para proporcionar actividades manuales y juegos con la temática Olímpica para los niños locales.

Se han realizado muchos contactos significativos.  En el Centro de Educación Divinéa, cuatro hombres (electricistas) que estaban de paso se unieron a un juego de fútbol y también escucharon el mensaje del evangelio dado por miembros del Equipo de Noruega y Suiza. En el Cuerpo São Gonçalo, donde hay sólo unos pocos jóvenes, el equipo misionero salió a las calles con tambores, instrumentos musicales y banderas para invitar a los niños a venir. El siguiente día cerca de 20 niños asistieron para unas “mini Olimpiadas”.  

El Cuerpo Niterói es una iglesia muy enfocada hacia la comunidad por lo que el equipo ha estado involucrado en una variedad de actividades relacionadas con los programas que ya están en operación, incluyendo el ministerio a las prostitutas, una fiesta de la comunidad y la distribución de mantas a las personas que viven en las calles. Las actividades para los niños se organizaron en una favela, a 20 minutos de distancia a pie desde los cuerpos.

  

El Teniente Juan Chirinos (Canadá) estuvo sentado con cuatro niños durante el tiempo de la Biblia.  El Teniente les preguntó: ¿Qué deportes les gustan? Y habló con los niños sobre porque les gusta tanto el fútbol.  Juan explicó a los niños: “Dios creó los deporte para que pudiéramos divertirnos y disfrutar de una vida saludable.  Dios nos ama tanto que haría cualquier cosa para hacernos felices”.  Y entonces les preguntó: ¿Quieres esta felicidad de Dios? 

Cuando le respondieron, Juan oró con ellos y los guío a Cristo.  

Informe del Ministerio Internacional de Deportes, CGI.

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