Me encuentro escribiendo sólo unas horas después de escuchar y observar a través de los medios de comunicación, los horrendos ataques terroristas en París. Algunos de ustedes han visto mi llamado urgente a través de Twitter para salvacionistas a unirse en oración por todos aquellos terriblemente afectados por tal masacre sin sentido. Sólo puedo iniciar y terminar este breve mensaje con la misma llamada a la oración ... orar siempre, y orar con fervor. Volveré a este llamado.

Quiero decir que mi propósito aquí no es hacer declaraciones políticas. Otros están en mejores condiciones y tienen una responsabilidad particular de hacer precisamente eso. Lo que voy a decir, y al hacerlo, puedo añadir mi voz a la de muchos líderes dentro de la fe cristiana en el mundo entero, por favor oren por los líderes políticos y nacionales. Todos ellos, no sólo el presidente Hollande y su equipo en Francia, sino que los líderes de tu país y el mio.

El liderazgo nacional nunca es fácil. La historia demuestra que. Estos hombres y mujeres necesitan las fieles y contínuas oraciones de la Iglesia, a pesar de nuestras convicciones políticas personales. Cada vez que me encuentro con líderes políticos en cualquier país,les aseguro mis oraciones personales y las de los salvacionistas en ese país. Es importante que sepan de esto.

Y os exhorto hoy a orar, profundamente, por la gracia de Dios y el ministerio personal del Espíritu Santo, para ser sentido y experimentado, de alguna manera, por los cientos de miembros de la familia devastadas personalmente por la pérdida sin sentido de la vida en estas horas. La muerte llega a todos, pero lo que se viene y en qué circunstancias, puede agregar capas de tristeza y dolor añadido.. Estas circunstancias, en las que la gente estaba simplemente disfrutando de la vida y la amistad en un viernes por la noche, hubiera parecido la más improbable de la terrible matanza que tuvo lugar. El mal del terrorismo metió la mano en los cafés parisinos y salas de conciertos de huelga a sus víctimas inocentes.

Y, por último, en estos pocos párrafos, insto a orar por la Iglesia, Cuerpo de Cristo, de la que nuestro Ejército de Salvación es una parte vital.Oremos para que tengamos el coraje y la sabiduría para cumplir con nuestra misión en estos tiempos, una misión dada por Cristo a ser tanto anunciadores de su Evangelio y también los ministros de su gracia y amor para todos. Para todo ... independientemente de su cultura, raza o credo.Somos hermanos y hermanas de una sola humanidad. Una humanidad creada, y amado por Dios.

Posiblemente habrá fuertes voces dentro de la esfera pública pidiendo castigo vengativo contra los que no tenían nada que ver con estas atrocidades.En alguna manera la voz de la Iglesia, de la que usted y yo, puede llamar a la gracia añadida y la atención en estos días. Podemos traer la luz en la oscuridad.

A veces la gente me dice palabras como, 'Nunca el evangelio de Cristo ha necesitado más. Vivimos en los tiempos más oscuros ". Entiendo el sentimiento detrás de esos comentarios, pero sólo tenemos que mirar brevemente al desarrollo de la historia humana de saber que siempre, a través de todas las épocas, siempre ha sido necesario el evangelio de Cristo. ¿Nos hemos olvidado de la Edad Media? La luz de Dios como se ve en Jesús, siempre ha sido necesaria para disipar la oscuridad. Siempre el mensaje del evangelio es necesaria por la gente, por toda la gente.

Oímos Juan testificando en los primeros versículos de su Evangelio, acerca de Jesús, que él era "la luz verdadera, que alumbra a todo hombre (persona) ..." (Juan 1: 8). A cada persona que lo recibe, es decir. Nada es forzado sobre el individuo.

Por otra parte, Juan habla de la gente, la humanidad, nosotros, la elección de vivir en las tinieblas en vez de la luz de Dios, como lo más perfectamente se ve en la persona y obra de Cristo. ¿No puede ser así en nuestro caso. Y que podamos ser testigos de esa Luz que es la luz del mundo, la luz que 'la oscuridad no puede comprender "(Juan 1: 5).

Así que mis amigos, Comisionada Silvia y yo os exhorto a la oración. En tiempos difíciles, nuestras rodillas deben doblarse más que nunca. Me acuerdo de la canción que cantamos en el ejército, en el mundo entero: "Él da mayor gracia '. Hay una línea en ella que dice "a los ensayos multiplicados multiplica la paz '.

La gente en París, y muchos otros lugares, están experimentando múltiples ensayos de la clase que la mayoría de nosotros no podemos realmente comprender. Para ellos oramos que de alguna manera, una multiplicación de la paz, a través del Espíritu Santo, que será su experiencia. Si no hoy, entonces pronto. La gracia de Dios sea con ustedes.

A.C.