El General y la Comisionado Silvia Cox (Presidenta Mundial de los Ministerios Femeninos) recibió una tradicional bienvenida en el aeropuerto de Papúa Nueva Guinea, donde condujeron las celebraciones en el Aniversario n° 60.  Asaro Mudmen, cubierto de barro y usando grandes máscaras de arcilla cubriendo sus cabezas, bailaron y “amenazaron” con lanzas y flechas.  Saliendo de la terminal, los Líderes Internacionales se encontraron con cientos de salvacionistas cantando “'From the Rising of the Sun” en tres idiomas diferentes.  

Luego del consejo oficial, una manifestación de bienvenida marcó el comienzo del Congreso del Norte de Papúa Nueva Guinea.  Los representantes de las tribus de la División del Noroeste cantaron y bailaron de acuerdo a sus tradicionales vestuarios coloridos.  Las personas reunidas provenientes de las Tierras altas, y áreas del Sector Costero Norte, tuvieron un viaje complicado de alrededor de nueve horas, para celebrar los 60 años de fidelidad a Dios junto al Ejército de Salvación en Papúa Nueva Guinea para adorar y escuchar el mensaje de Dios.    

El tema del Congreso, “Justo en el Corazón”, estaba reflejado en la ubicación del lugar, un espacio al aire libre; y el más concurrido de la ciudad de Goroka.   Durante el Congreso, cientos de personas reaccionaron al llamado del Espíritu Santo, moviéndose hacia adelante, a pesar de la lluvia, arrodillándose en el barro y llevar  sus vidas bajo el señorío de Cristo.

El Congreso incluyó bailes coloridos, creativos, contemporáneos y tradicionales así como también números especiales que incluyeron coros, panderos, y drama. 

Un importante ciudadano de Goroka, el Dr Jojo Quinn, patrocinó una cena para el General,y Comisionada Cox, líderes del Ejército de Salvación, invitados políticos e importantes líderes de la comunidad.  Luego de la presentación que mostró las actividades y programas del Ejército de Salvación en Papúa Nueva Guinea, el primer salvacionista miembro del Parlamento en el país Hon Isaac Waigavara, elogió el trabajo del Ejército y testificó de su fe, compartiendo el hecho de que su trabajo le permite adorar a Dios en diferentes iglesias. El pastor Gireva Gireve, Líder del Consejo de Iglesias, en Las Tierras Altas, le dio la bienvenida al General y habló de la unidad en Cristo.  

Los hombres pidieron bendición para el  desayuno, las mujeres se reunieron y la juventud  elogió la reunión de emocionantes eventos con  bailes tradicionales y contemporáneos.  Se  utilizaron trajes de brillantes y divisionales colores  que junto a la música atrayeron a grandes  multitudes de transeúntes que se detuvieron a  escuchar el mensaje de Dios.

Cientos de hombres, mujeres y jóvenes se  adelantaron a orar en cada evento en respuesta  a los mensajes Bíblicos.  

Los niños se reunieron comenzando una  espectacular marcha que superó los 500 niños, quienes saludaron al General y gritaron el grito de guerra divisional. 

La marcha de testimonio que siguieron fue una magnifica demostración pública de la fuerza del Ejército de Salvación en el Norte de Papúa Nueva Guinea, ya que mas de 1.000 salvacionistas marcharon orgullosamente  a través de la ciudad, deteniendo el tráfico y atrayendo multitudes. Un chico local sobre un caballo se unió para liderar la marcha, sosteniendo en alto la bandera Territorial los dos kilómetros completos que recorrió la marcha. ¡El chico se unió desde entonces al grupo de jóvenes!  

Grandes multitudes se reunieron para escuchar el mensaje final y ser transformados al recibir el agua viva de Dios.  Se recogió una ofrenda para apoyo al Ejército de Salvación en las Islas Salomón.   

Al salir de Goroka, el General y La Comisionado Cox se dirigieron al Puerto Moresby, la capital de Papúa Nueva Guinea para el Congreso del Sur.  Muchas personas viajaron en camión o en bote, con incluso alguna considerable caminata para ser parte de las celebraciones.  Un grupo de salvacionistas y amigos de Popondetta – incluyendo un bebé de cinco meses- caminaron las 60 millas del sendero de Kokoda por ocho días antes de llegar al Puerto Moresby.  

Los Líderes Internacionales fueron recibidos por tres diferentes grupos culturales, y el estacionamiento de la Oficina Territorial cobró vida con cantos y bailes ya que los visitantes hicieron su camino hacia la plataforma, siendo recibidos por los niños de la escuela primaria de Boroko.  

En su mensaje Bíblico, el General llamó a la congregación a experimentar la presencia de Dios al elegir pensar en las cosas buenas y positivas que Dios les regala cada día.  
  
El General y el Comisionado Cox se reunieron con el Consejo Asesor de los Escudos Rojos, compuesto por 10 de los más influyentes hombres y mujeres empresarios del país.  Además visitaron la Casa de la Esperanza del Ejército de Salvación, en donde se entregan cuidados a los niños afectados por el VIH/ Sida, mujeres que sufren violencia intrafamiliar, y a trabajadoras sexuales.  Durante la visita, los medios de comunicación local tuvieron la oportunidad de entrevistar al General.   

Durante una manifestación, el General alentó a la congregación de 400 asistentes a abrir sus corazones al movimiento del Espíritu Santo, a rendirse en todo ante Dios y servirle incondicionalmente.  Durante el encuentro de las mujeres, el salón estaba lleno de bailes, risas y felicidad.  Mientras que La Comisionado Silvia alentaba a las mujeres a permitir a Jesús llenar sus vidas con alegría, el ambiente estaba animada.  Al término de ambas concentraciones, se hizo una llamado a las personas a propiciar la oración y la renovación.

Las largas celebraciones de la semana incluyeron combinadas Brigadas de panderetas, creativos bailes, drama, música contemporánea, cantos, bailes tradicionales y mini musicales.  La marcha de testimonio, incluyendo músicos y panderetas, fue una espectacular demostración colorida de la fuerza, ya que muchas banderas del Ejército de Salvación flamearon  resplandecientemente  en la fuerte brisa a la cabeza de la procesión de cientos de Salvacionistas, escoltados por las fuerzas de Policía de Papúa Nueva Guinea.

 

El General y La Comisionado Cox recibieron el homenaje, ya que las calles estaban repletas de salvacionistas y sus amigos, añadiéndose a la masiva multitud que se había reunido con los testigos al aire libre.