El Ejército de Salvación en Ecuador esta respondiendo al terremoto de 7.8 grados de magnitud que azotó la costa noroeste. Se sabe que por lo menos 350 personas han perdido la vida, pero el presidente Rafael Correa indica que lo más probable es que la cifra aumente. Es el peor desastre en Ecuador desde el terremoto de 1949 que acabó con la vida de más de 5.000 personas.

El Comisionado Torben Eliasen (Comandante Territorio Oeste de Sudamérica) dice que la División de Ecuador del Ejército de Salvación está completamente dispuesto en responder al terremoto. Los Líderes Divisionales (Comandantes Samuel y Gloria Flores) estaban visitando Esmeraldas cuando se produjo el terremoto, y los cuerpos (iglesia) y el centro comunitario de la ciudad están ofreciendo ayuda. Él agrega: “nuestros cuerpos y centro de comunidad en la ciudad de Manta también están trabajando activamente”. 

Los equipos de respuesta de Emergencia Escudos Rojos están movilizándose en la región afectada, informa el Mayor Samuel Flores. En Manta, un equipo está ofreciendo ayuda y entregando comida a docenas de familias. Otro equipo, encabezado por el Mayor Fabian Jaime, de Esmeraldas, ha empezado un viaje de 180 kilómetros a la pequeña ciudad de Pedernales, llevando agua, velas y alimentos no perecibles a las personas que han tenido que abandonar sus hogares.

Elementos esenciales están siendo distribuidos a las personas alrededor de Guayaquil, y otro equipo de Escudos Rojos han dejado la capital, Quito, para entregar asistencia en Puerto Viejo y Manta. 

El General André Cox ha hecho un llamado a orar por las personas de Ecuador, particularmente por las familias de las personas que perdieron sus vidas, y por los Salvacionistas y otras personas que están entregando ayuda y esperanza.