Permitiendo que Jesús repare mi corazón
Cristalin Ruiloba es una mujer de 24 años, madre de 3 niñas y ama de Casa. Llegó a la Liga del Hogar en Panamá Templo, invitada por su suegra que es también socia de la Liga del Hogar. En ese momento se presentó la oportunidad de invitarla a las siguientes reuniones, explicarle en qué consistía el Ministerio y le expresamos que era más que bienvenida a formar parte de nuestra comunidad de mujeres. Compartimos con ella nuestros objetivos, las cosas que aprendemos, los valores cristianos presentes en nuestras actividades y el ambiente de hermandad entre las Socias. Algunas de nuestras ligueñas muy emocionadas tomaron un espacio para explicarle lo felices que eran al ser parte de la Liga del Hogar y cómo han aprendido que Dios está haciendo un trabajo importante en cada persona.
Cristalin se animó y asistió a su primera reunión. Ella testifica que desde el primer momento todo le llamó mucho la atención y que, por ende, tomó la decisión de empezar a formar parte de este grupo. Explica que antes era una chica muy solitaria e introvertida y que había enfrentado algunos problemas de depresión, pero que poco a poco con su asistencia a la Liga del Hogar ha empezado a sentir cómo está fortaleciendo su autoestima, sintiéndose valiosa e importante y permitiendo que Jesús repare su corazón.
Ella fue impactada por los temas que se comparten y ha cambiado mucho, pues ya no está ansiosa, está aprendiendo sobre la palabra de Dios y tomó la decisión de formar parte de forma oficial de este ministerio enrolándose como miembro de la Liga del Hogar. Ahora es una fiel Soldado del Ejército de Salvación.