En medio de una situación tan difícil pudimos dar un mensaje de fe y esperanza.
La noche del 24 de agosto un grupo de 10 Soldados del Ejército de Salvación del Cuerpo Sagrada Familia, División Costa Rica, y mi persona Capitán Rolando, decidimos ir una terminal de autobuses para compartir alimentos, esto en conjunto con la Asociación Manos Abiertas.
Al ver que habían muchas personas migrantes y de inmediato pudimos ver la necesidad de estas personas de alimentos, ropa, zapatos y artículos personales. En todo el proceso de migración estás personas que realizar la travesía de pasar por la Selva del Darien, un lugar muy peligroso y riesgoso.
Fue una noche muy bendecida ya que pudimos suplir algunas de sus necesidades y también se pudieron realizar curas en los pies de algunos de ellos, esto por las largas caminatas que han tenido que caminar. También pudimos entregarles medicamentos y no perdimos la oportunidad de predicarles la Palabra de Dios. En medio de una situación tan difícil como la que viven les compartimos un mensaje de esperanza y fe.
Oramos para que el Señor les bendiga y les guarde.
